canas que se han puesto amarillas

Qué hacer cuando las canas se vuelven amarillas

Si nos preguntaran de qué color son las canas, la mayoría de personas contestarían que las canas son cabellos blancos, grises o amarillos. Pero esto no es realmente así. Las canas verdaderamente son cabellos sin ningún tipo de color porque carecen de melanina y pueden verse totalmente transparentes al microscopio, como vimos en la entrada anterior de este blog.

Cuando nacen de nuestro cuero cabelludo y aún no han sufrido ninguna alteración por causas externas, a simple vista, sin embargo, no se ven transparentes, sino blancas, debido a la refracción de la luz. Pero cuando han sufrido daños por el sol o el calor, es posible que tengan un tono amarillento.

Mujer con cabello gris rizado
Cabello con canas

Los factores externos que causan este daño son variados y no afectan por igual a todos los cabellos. Dependiendo del desgaste de la fibra capilar, de los productos que hayamos aplicados en nuestra rutina de lavado y estilizado, o de la propia composición química de la fibra, nuestras canas se pueden ver más o menos afectadas pero, sin duda, la radiación solar, el calor intenso de herramientas eléctricas de peinado, la contaminación ambiental o el humo que pueda entrar en contacto con las fibras de nuestro cabello, van dañando progresivamente la queratina que forma parte de la composición del cabello, y su color puede cambiar de blanco a amarillo por un proceso químico que sucede en su interior.

canas amarillas en cabello ondulado

El uso habitual de champús, mascarillas, aceites o productos de peinado de determinados colores, también puede tener como consecuencia la aparición de reflejos de color no deseados en nuestro cabello con canas. Los tratamientos de plantas (excepto si son de color blanco) y los aceites de colores dorados o verdosos están totalmente desaconsejados si no quieres acabar con reflejos oscuros en tu cabello.

En el caso de las canas, “más vale prevenir que curar” pero, si el daño ya está hecho, nuestro cabello se ve amarillo y queremos recuperar ese tono frío que tenía al principio, porque el tono que llevamos no es la imagen que buscamos para nuestra melena, existen distintas opciones de neutralizar esos tonos indeseados.

Según el origen del daño, será posible devolver el blanco a nuestras fibras o no, pero en este último caso, podremos contrarrestar el amarillo con productos de cosmética capilar. Y la forma de neutralizar los tonos amarillos o anaranjados es utilizando colores fríos que se encuentran en la posición opuesta a los cálidos en el círculo cromático.

Círculo cromático

El opuesto al amarillo es el morado y el opuesto al naranja es el azul, como vemos en la imagen. Es por eso que los productos capilares para matizar los tonos indeseados en el cabello son violetas y azulados.

Aunque la forma de utilizar estos productos varía según el cabello y las preferencias personales, a continuación te dejo unos pasos a seguir que te pueden ayudar a que tus canas se vean más blancas.

Lavado con champú de un cabello con canas

Te recomiendo estas pautas si quieres neutralizar tonos amarillentos :

1- Hacer lavados con champús de limpieza profunda, y que contengan ingredientes quelantes, cada una o dos semanas. De esta forma, nos aseguramos que no se acumulan metales, grasa, suciedad o restos de productos, en las fibras de cabello, ya que podrían ser la causa de reflejos amarillos.

2- Utilizar acondicionador o mascarilla, después del champú, en todos los lavados. Una fibra bien acondicionada es una fibra menos propensa al daño y mejor protegida.

2- Cambiar alguno de los productos de nuestra rutina habitual de lavado por otro con la misma función pero que sea matizador, es decir, que contenga pigmento violeta o azul. Por ejemplo, nuestro acondicionador habitual puede ser violeta en lugar de blanco.

3- Utilizar planchas y rizadores eléctricos lo menos posible. Lo más recomendable sería descartarlos totalmente de nuestra rutina de peinado.

4- Usar el secador solo hasta que el cabello esté 80% seco y terminar de secar al aire. Si esto no es posible, podemos secar al 100% utilizando una posición media de temperatura (que el aire no queme) y cambiando el secador de posición cada 10-15 segundos.

5- Utilizar protector de calor para el cabello siempre que utilicemos secador u otras herramientas de calor. Como alternativa, podemos utilizar un acondicionador sin aclarado, o un producto para el peinado o estilizado, que contenga ingredientes protectores de calor. De esta forma, no tendremos que añadir un producto extra a nuestra rutina de lavado.

6- Hacer una rutina completa con champú y mascarilla violeta, al menos, una vez por semana. Utilizaremos productos con distinto poder de pigmentación según el estado del color de la fibra.

Para hacer esta rutina matizadora semanal hay muchas opciones de productos de calidad. A veces, la única forma de dar con nuestros productos favoritos es probando varias marcas. Pero algunos productos puede ser utilizados con distintas frecuencias y tiempo de exposición, para adaptarse al resultado que busquemos y al estado de nuestro cabello, por lo que pueden ser útiles en casi todos los cabellos.

Por eso, hoy te voy a recomendar mi mascarilla violeta favorita, que puede utilizarse en cabellos blancos o grises y en cabellos rubios, tanto naturales como decolorados, teñidos o con mechas y es un ejemplo del tipo de producto versátil del que hablamos.

Se trata de la mascarilla capilar Silver Platinum de Valquer. Es una mascarilla sin siliconas, sin sal, ni sulfatos, dermotestada y con pigmentos violetas y malakita para aportar brillo y a la vez neutralizar los colores amarillos y anaranjados. Su composición consta de un 96% de ingredientes naturales y es 100% vegana.

Te recomiendo que la uses una vez por semana después de lavar con un champú adecuado a tu cuero cabelludo y la dejes actuar 15 minutos. Después puedes enjuagar y aplicar tu producto de acabado preferido.

En la siguiente entrada hablaremos de cuales son los champús adecuados para lavar los cabellos con canas y te recomendaré alguno de mis favoritos. Como norma general, se recomienda alternar dos champús para limpiar el cuero cabelludo y el cabello, uno más suave y otro de limpieza más profunda, y puede ser de utilidad contar también con un champú violeta para hacer en ocasiones, doble lavado.


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